1. Vértigo

De la caída a la obsesión necrófila

Scottie Ferguson (James Stewart) corre en mitad de la noche por los techos de los edificios de San Francisco persiguiendo a un delincuente, trastabilla y queda colgando del tejado, un policía intenta ayudarlo pero cae al precipicio ante la mirada de pánico del protagonista. Luego del incidente, Scottie debe dejar las fuerzas de seguridad por su incipiente acrofobia. La escena en cuestión es de Vértigo (1958), una de las películas más emblemáticas de Alfred Hitchcock y de la historia del cine, una suerte de preámbulo de los créditos de apertura de la serie Mad Men, donde Don Draper cae desde lo alto de un edificio de oficinas y se precipita en el vacío mientras ve desvanecerse toda una vida de «éxito» tras él.

12-vertigo

Si bien Matthew Weiner dijo no haberla visto antes de escribir la primera temporada, toda la esencia de Vértigo está impresa en la construcción y en el análisis que podemos hacer hoy de Mad Men. En primer lugar hay un hombre que está a punto de caer, tanto Don Draper como Scottie Ferguson tienen una mirada pesimista sobre la vida, una fuerte insatisfacción que los atraviesa pero ambos “caen parados” ante la adversidad. También comparten ciertas similitudes físicas, Don se parece a Scottie en la forma de pararse, sentarse, en su vestimenta, usa sombrero, traje y corbatas muy parecidas a las que usa el personaje de James Stewart (hay una rayada de color azul que usa Scottie con un traba corbatas igual a la que usa Don durante las primeras temporadas de la serie).

En la película, Scottie tiene una amiga, una antigua novia de su juventud que se llama Midget (Barbara Bel Geddes), es artista plástica y vive en un departamento/atelier al que Scottie usa como refugio y a ella como confidente de sus preocupaciones. En el capítulo piloto de Mad Men conocemos a una amante de Don Draper que se llama Midge (Rosemarie DeWitt) quién también es artista plástica y su bohemio departamento/atelier en Greenwich Village es una de las moradas del protagonista cuando se queda a dormir en la ciudad y no quiere volver a su casa familiar en las afueras.

En Vértigo todos los personajes caen de alguna u otra manera, porque también tenemos a Madeleine Elster (Kim Novak) tirándose al río de San Francisco cuando Scottie la rescata, pero luego vuelve a caer del campanario de la Iglesia y “muere». Además, la doble identidad de Madeleine/Judy la podemos relacionar con la doble identidad de Dick/Don (Jon Hamm) porque este último muere en la guerra de Corea y el protagonista toma su identidad y se convierte en uno de los mejores publicistas de Manhattan.

madmen1

Como decíamos los créditos de apertura de Vértigo realizados por Saul Bass y la pesadilla nocturna de Scottie cuando cree estar cayendo al precipicio de una espiral que lo absorbe acompañado por la partitura in crescendo de Bernard Hermann, guardan relación directa con los créditos de apertura de Mad Men donde la silueta de un hombre que cae al vacío acompañado por el tema instrumental de R2D2 (liderado por Ramble John, músico y compositor que mezcla y samplea sonidos actuales con los clásicos de los ’60 y ’80). Ambas caídas representan la idea de vacío y desequilibrio que viven los protagonistas.

Vertigomovie_restoration

Tanto en Vértigo como en Mad Men hay una cierta obsesión por la necrofilia, en Scottie  una fijación desmedida por Madeleine al querer convertir a Judy Barton en aquella, haciéndola vestir, peinarse y caminar como una muerta, así como la obsesión de Don con todas aquellas mujeres que por alguna u otra razón no puede tener. Hay varias historias amorosas del protagonista de la serie que dan cuenta de esto: la clienta Rachel Menken (Maggie Siff), quien fuera su amante en la primera temporada y que, al morir en la última temporada, la va a visitar a su velatorio; la vecina Sylvia Rosen (Linda Cardellini), una mujer casada que vive en su mismo edificio y Don encierra en un hotel cumpliendo sus propios sueños eróticos como si fuese una prostituta; o la historia con la camarera de la última temporada, Diana Baur (Elizabeth Reaser) a quien quiere ver obsesivamente porque lo recuerda a alguien del pasado, quizás a la propia Rachel.

kimnovak-9
Kim Novak interpretando a Madeleine Elster y Judy Barton

La obsesión por el pasado y la muerte está siempre presente en las dos obras; Scottie y su obsesión por la muerta Madeleine y en el caso de Don, su problema edípico y de identidad que se remonta al momento en que su madre prostituta muere al darlo a luz y él se ve obligado a crecer en un prostíbulo en el que el amor se consigue sólo por dinero, entonces hará de cada nueva conquista una vuelta hacia ese pasado tormentoso al que cae una y otra vez.

Actualmente el investigador y publicista argentino Raúl Manrupe: @manrupe nos contó que era muy común escuchar una frase/chiste en el mundo de la publicidad nacional que decía algo así: «era más honorable trabajar en un burdel que hacerlo en publicidad». Aparentemente los «Mad Men Argentos» tenían mucho en común con los de la Avenida Madison, sobre todo con Don Draper, el protagonista de la serie.

42600442_289686848298888_873601776845062144_n
Don Draper en el ascensor con Sylvia Rosen y Diana Baur, posiblemente pensando en la muerta Rachel Menken.

El libro en el que está basada la película se llama «De entre los muertos» (Pierre Boileau y Thomas Narcejac) algo así como el estado en el que se encuentra su protagonista, Scottie Ferguson (James Stewart). El creador de Vértigo dijo en una de las entrevistas para el libro de François Truffaut, «El cine según Hitchcock» (al que le hacemos homenaje en este sitio):

AH: Hay otro aspecto que llamaría «sexopsicológico» y es aquí, la voluntad que anima a este hombre para recrear una imagen sexual imposible; para decirlo de manera sencilla este hombre quiere acostarse con una muerta, esto es necrofilia.

La obsesión también se trasluce en la estética de ambas producciones, que se llevan tan sólo unos 50 años:

FT: (…) Hay en Vértigo cierta lentitud, un ritmo contemplativo que no se encuentra en sus otros films.

AH: Exacto, pero ese ritmo es perfectamente natural, ya que contamos la historia desde el punto de vista de un hombre que es un emotivo.

Y en Mad Men está ese ritmo contemplativo, estilizado, manierista de su puesta en escena muy hitchcockeano, que refuerza las obsesiones y el vacío que viven todos los personajes de la historia en una década convulsionada por las cuestiones sociales, políticas y culturales en EE.UU., con una mirada desde el presente hacia el pasado, porque Mad Men es un homenaje al pasado, al séptimo arte, al cine.

Y así como Alfred Hitchcock tenía predilección por las rubias y quería obsesivamente a Grace Kelly para el papel que interpreta Kim Novak en Vértigo, Don Draper tiene predilección por las morochas aunque su primera esposa, Betty Draper (January Jonnes) es el vivo retrato de la Grace Kelly de las películas de Hitchcock.

5_5a91e555-50f2-4f48-a17f-1dc5f2e2766d
Grace Kelly y Betty Draper.

A veces nos cuesta creer que Matthew Weiner no haya visto Vértigo antes de escribir Mad Men, hay demasiadas coincidencias, y si no lo creen dense una vuelta por este clásico del maestro del suspense, realizado en 1958 y saquen sus propias conclusiones.

*****************

Bibliografía

BORT GUAL, Iván, (2011): Mad Men, el hombre que cae. El opening de las series de televisión como epítome de sus características formales y de contenido. Aproximación a un caso de estudio paradigmático. Proyecto de tesis doctoral, Universitat Jaume I, Valencia.

GONZALEZ REQUENA, Jesús y CASCAJOSA, Concepción (2010): Guía de Mad Men: Reyes de la Avenida Madison, Capitán Swing Libros, Madrid.

TRUFFAUT, François (2005): El cine según Hitchcock. Cine y comunicación, Alianza Editorial, Madrid.

Deja un comentario